Colorado es ya el sexto estado norteamericano en que el suicidio asistido por un médico es legal. La ley que regula esta práctica es la Ley de Opciones de Fin de Vida (Colorado End-of-Life Options Act), puesta en vigor recientemente. El texto de la ley se basa en la regulación pionera efectuada en Oregón en 1996.
Es interesante notar que la ley de Colorado no considera suicidio este recurso del que dispone el paciente, que ha de encontrarse en una fase terminal y ser jurídicamente capaz, para acelerar la llegada de su muerte (véase el parágrafo 25-48-121). De hecho, la asistencia médica a la muerte (medical aid in dying) se define en el estatuto escuetamente como la práctica por la cual un médico prescribe la medicación adecuada a un individuo que satisface los requisitos especificados con el fin de que este ingiera por cuenta propia la sustancia que le procurará una muerte tranquila.
Para asegurar la voluntariedad del acto, el paciente debe expresar oralmente su deseo de recibir asistencia para terminar con su vida, mediando entre una y otra declaración un plazo de 15 días. Además, debe formular la solicitud por escrito. A continuación traduzco el texto que puede ser utilizado a este fin. (Nótese, asimismo, que el médico que sigue al paciente y un colega de este deben confirmar que el paciente padece una enfermedad terminal y que es jurídicamente capaz; también se necesita la declaración de dos testigos que den fe de la capacidad mental del paciente y de la autonomía de su decisión.)
Solicitud de medicación para terminar mi vida de manera tranquila
Yo, ……………………………………………………………., soy adulto y estoy en mi cabal juicio. Padezco ………………………, que según el médico responsable que me sigue es una enfermedad terminal y así ha sido confirmada según los criterios médicos. Me han informado plenamente acerca de mi diagnosis y del pronóstico de seis meses de vida (o menos) que me quedan, de la naturaleza de la medicación usada en la ayuda médica para morir y de los riesgos potenciales asociados a su uso, del resultado previsto, como así también de las alternativas viables o de las oportunidades adicionales de tratamiento, incluyendo los cuidados que proveen alivio, los cuidados paliativos, los cuidados en residencias para enfermos terminales y el tratamiento del dolor.
Solicito que el médico responsable que me sigue me prescriba la medicación empleada en la asistencia médica a la muerte que terminará mi vida de manera tranquila si decido ingerirla y autorizo a mi médico responsable a ponerse en contacto con un farmacéutico respecto de mi solicitud.
Entiendo que tengo el derecho de revocar esta solicitud en cualquier momento.
Soy consciente de la gravedad de esta solicitud y sé que moriré si ingiero la medicación prescripta para la asistencia a la muerte.
Entiendo, además, que si bien la mayoría de las muertes ocurren dentro de las tres horas, mi muerte puede demorarse; mi médico responsable me ha informado acerca de esta posibilidad. Efectúo esta solicitud voluntariamente, sin reservas ni coerciones, y acepto plenamente la responsabilidad de mis actos.
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